“Hagas lo que hagas, hablarán. Por eso haz lo que realmente desees. Para que no hablen en vano, para que hablen de tus sueños.”
Por eso voy a ser
egoísta, voy a ser ese niño que quiere ganar al escondite contando de
menos. Por eso voy a hacer lo que de verdad me apetece, que es salir ahí
a fuera y sacarle el dedo al mundo. ¡Que le jodan a cada persona de
este planeta, a cada raza, a cada lengua, a cada sueño! Porque parece
que los sueños existen precisamente para ser arrebatados, no para ser
cumplidos. ¿Injusticia? Que sé yo. Si algunos me han dicho que aprenda a
apreciar la vida, mientras que otros me recuerdan que es una lucha
constante día a día. Que por mucho que te levantas y veas el Sol, no
tienes porqué sentir sus rayos. Y que todas las veces que te caigas
pueden ser en la misma piedra. ¿Yo? Yo no creo en nada. Ni en mí, ni en
ti, ni en Dios. ¿Qué me espera después? Pues el infierno, que de pecados
estoy llena. Lo que tengo claro es que, arriba o abajo, no dejaré de
vivir, aunque la Muerte me pise los talones.
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