lunes, 10 de noviembre de 2014

Hasta otro día.

15:00. El tren de la vía 3 parecía que ya había arrancado del sitio los 45 minutos antes que quedaban de espera. El tiempo pasa demasiado rápido cuando se acerca una despedida. Los minutos descarrilaban porque los segundos iban a más de 180 km/h. La estación se llenaba de gente a medida que el espacio entre el adiós disminuía, pero ninguno de los dos se dio cuenta hasta que nos obligamos a volver al presente. 

15:15. “No te vayas” o “¿me vas a echar de menos?” de forma reiterada salía de mi boca. Aunque sabía que lo primero no podía cumplirse, mi cabeza tenían claro lo segundo. Nos mirábamos sin parar porque es lo que hacemos siempre. Me mirabas como siempre y me obligabas a sonreír con cada parte del cuerpo. Nada raro en ti. Sin duda, era un día normal. Despejaste mi mente y conseguiste que creyera que las despedidas realmente no son tan difíciles como me habían contado. Al fin y al cabo, tú ibas a seguir conmigo. 

15:33. Casi seiscientos kilómetros estarían entre nosotros, otra vez. Lo más duro, el espacio que recorriste sin casi mirar atrás desde donde esperábamos hasta la puerta del tren de la vía 3. Arrastrabas tu maleta de fin de semana con desgana. Por un momento fue inevitable sentirte lejos y pensar que todos los días del mes siguiente se volverían eternidades. Pero los dos sabíamos que tenía que pasar. Y que el tiempo no se detendría en ese instante. 

15:35. Solamente veía personas yendo y viniendo, pero no las miraba. Yo seguía buscando tu silueta, que ya se encontraba acomodada en un asiento cualquiera, pero intranquila. 

15:45. El tren arrancó sin pensar en las despedidas que había causado. Aunque lo nuestro siempre se trataba de un “hasta otro día” un poco más largo de lo normal. 

3 comentarios:

Mirian dijo...

¡Qué bonito! Esas eternidades serán más amenas con mis tonterías, al tiempo... En menos de lo que esperas tendrás un "hasta otro día" mucho más cercano. Besos.

Unselfishsed dijo...

Ay <3

Carla Sempere dijo...

Supongo que eso significa que te ha gustado. Y me alegro mucho.