(y si es Lunes mejor, porque es mayor tortura que cualquier Viernes o Martes)
prometieras encontrarme en cada esquina de tu habitación,
los gatos negros dejarían de existir,
y el mal fario del que hablan los piratas se convertiría en un chiste.
Y si cada madrugada de los días diecisiete
pudiera abrazarte, mirarte a los ojos, sentirte, besarte, y llorar,
(y aún sin tener esto que tanto deseo)
creéme que tal adverbio de tiempo
ni para mí,
ni para ti,
(no es) ni sería un impedimento.
2 comentarios:
Increíble, en serio, creo que me he enamorado tanto de esto.
¡Gracias por escribirlo!
Es una delicia leer cosas así.
¡Gracias a ti por hacerme tan feliz con un simple comentario!
Gracias de corazón.
Estas cosas son las que te mantienen en pie, que consigan que yo (y estoy segura de que todos) continúe haciendo lo que de verdad amo.
¡Gracias!
De corazón.
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